En ese momento pense que lo lograria; el bus estaba abajo esperando a sus ultimos pasajeros antes de partir, yo podria ser uno de esos ultimos pasajeros, asi que tome impulso, saque el "integrado" del bolsillo, y corri escaleras abajo directo al bus, salte varias escaleras ante la mirada -algo desconcertada- de los viejos que pasaban a esa hora por la estacion, y uno que otro vendedor de chicles que no podia explicar el porque de la carrera.
Cuando llegue al suelo, el bus arranco, pero yo no me hiba a rendir asi de facil, asi que corri para alcansarlo, aferrado a la esperanza de que el bus parara en el semaforo donde comunmente lo hace. Pero
Y me quede solo. En la soledad solo me acompañaban los ruidos de la noche; el pasar de algunos carros, los pajaros entonando su ultimo canto, las conversaciones de algunos, que se quedaban despiertos hasta un poco mas tarde. Solo y con ese dolor punsante en las cienes; como si me estuvieran clavando dos afiladas dagas a cada lado de la cabeza, como si estuvieran sangrando de los dos lados, mis pensamientos desmembrados, un dolor que parecia no querer acabar.
Estaba sentado, esperando algo, esperando que el viento se detuviera a contarme una historia, o que el cielo comenzara a llorar tu olvido. Pero no sucedia nada, solo un gato que pas
-Mierda, necesito entrar a orinar... ¡pero ya!
Era un bar sin nombre; pequeñas mesas de madera, viejas y con un sin-numero de "chicles" pegados debajo, Sillas de madera y algunas de metal...
¡Igual que putas importa si no fui sino a orinar!
Le pregunté al ser que parece ser un barman; entre mujer y hombre, con unos bultos que serian catalogados como senos para un espectador distraido, y un bigote, que parece no conocer otra cosa mas que grasa y alcohol. Me señaló un lugar entre una mesa y otra, entre un borracho y otro, entre una cerveza y otra... pero no le entendí absolutamente nada.
Decidí, desp
Era una linda tarde; sin mucho sol, con esperanzas de lluvia, el estaba sentado ante su mostrador con una hoja en blanco,
su lapiz y un poco de creatividad y pataforismo (lo necesario para eso de las caricaturas).
La gente pasaba; algunos con sierto animo al ver el anuncio de las caricaturas, otros solo con curiosidad, y entre ola y ola
de personas se sentaban algunos alguienes; algunos ellos y algunas ellas que querian verse en una caricatura.
Depronto entre una ola de personas vio que se acercaba alguien, era hermosa, tenia el pelo amarillo cenisa, como cuando
el sol no quiere salir en la mañana, y los ojos azules como el cielo cu